Recuerda: no te machaques cuando sientas ansiedad ante pensamientos negativos, puesto que no eres responsable de ellos. Son inevitables y es muy difícil controlar su existencia y aparición.
Muchas veces reservarse todas esas emociones puede acrecentar tu dolor y estrés, cuando hablar es una manera saludable de desahogarte y el primer paso para dar con las soluciones que necesitas.
Replantearte permite suavizar el juicio y extraer la lección. Por ejemplo, decir «No eres lo suficientemente bueno» puede convertirse en «Te importa que te vaya bien; demos un paso adelante».
que te provocan esas sensaciones negativas. Pueden ser imágenes, canciones, lugares y hasta personas. Si ya has aprendido a detectarlos y los has metido en tu cubo de basura para aceitunas negras,
Duele solo leer estos comentarios y, sin embargo, todos tenemos una vocecita interior que nos machaca despiadadamente. Nuestro crítico interno es nuestra tendencia a ser autocríticos y demasiado juzgones de nosotros mismos.
Es muy común que después de hablar notes que tu ansiedad y pensamientos negativos provienen de un malentendido o una percepción errada de un problema que, en realidad, es algo que no tiene tanta importancia.
Practica la conciencia plena: La conciencia plena, o mindfulness, consiste en prestar atención plena al momento presente de forma intencional y sin juzgar. Esta práctica puede ayudarte a observar tus pensamientos negativos de more info manera objetiva y a no identificarte con ellos.
Es muy importante recalcar de nuevo que no somos responsables de la aparición y existencia de los pensamientos que tenemos. Tan solo tenemos cierta responsabilidad en la atención que les prestamos.
Es un paso más allá de evitar los pensamientos negativos. Se trata de activar conscientemente los pensamientos positivos. De esta forma, juegas con la química de tu cerebro para que segregue esas sustancias que te hagan sentir bien.
Nuestros pensamientos negativos no se pueden borrar o eliminar, se deben reformular por enfoques más saludables.
Te habrás dado cuenta que si estás mucho tiempo cerca de personas negativas, lo más ordinary es que poco a poco te “contagien” de su actitud y tu estado emocional empeore.
Aprender a reconocer que cada persona tiene su propio camino y que las comparaciones son perjudiciales es esencial para silenciar esa voz interna negativa.
Cuestiona tus pensamientos: Cuando te encuentres teniendo pensamientos negativos, cuestiona su veracidad. ¿Hay evidencia objetiva que respalde esos pensamientos? ¿Existen otras interpretaciones posibles de la situación?
Si te encuentras luchando con pensamientos negativos persistentes, te recomiendo buscar el apoyo de un psicólogo u otro profesional capacitado.